L’Aquàrium de Barcelona abrió sus puertas en el año 1995 con una clara vocación educativa y con el claro objetivo de mostrar a los ciudadanos la posibilidad de vivir el mundo marino. Actualmente es el centro marino lúdico y educativo más importante del mundo en temática mediterránea. Toda una referencia de ocio en la ciudad.
Un lugar privilegiado para conocer la biodiversidad de los ecosistemas marinos, en especial de las especies del Mediterráneo, y lanzar un mensaje sobre la necesidad e importancia de su conservación.
El recorrido por nuestra colección biológica pretende ser una inmersión, lo más real posible, en el propio Mediterráneo paseando por los 66 acuarios mediterráneos y tropicales, donde conviven once mil ejemplares de más de 450 especies diferentes. El más grande y espectacular es el Oceanario, por donde un túnel transparente de más de 80 metros de longitud, acerca a los diferentes tipos de tiburones, rayas, morenas y otras especies.
Al inicio de la visita nos sumergirnos en los ecosistemas de superficie y poco a poco iremos ganando profundidad y mostrando los diferentes hábitats, animales y plantas que caracterizan cada zona batimétrica, dedicando también tanques a zonas de especial interés como puede ser la reserva marina de las Islas Medas, de especial riqueza biológica y gran biodiversidad.
Como contrapunto a este recorrido por los fondos del Mediterráneo, mostramos una galería con una serie de tanques dedicados a los mares tropicales más representativos de nuestro planeta, como el Mar Rojo, el caribe o la Gran Barrera de Coral australiana donde el visitante puede comparar la belleza austera del mar que baña nuestras costas, con el estallido de colores y biodiversidad de la fauna de los fondos coralinos. Pero, ¡cuidado!, las especies tropicales también incluyen especies venenosas.
Sin duda, uno de los principales huéspedes de L’Aquàrium de Barcelona es el tiburón. Durante el recorrido tropical, se pueden observar de cerca varias especies de escualos, como el tiburón de puntas negras o el de puntas blancas, y el tiburón cebra.
En el año 2001 se amplió la colección biológica abriendo una nueva planta, en la que se puede disfrutar de dos exposiciones permanentes, la sala Planeta Aqua y el espacio interactivo ¡Explora!, que hacen énfasis en la importancia del medio acuático en la Tierra, y donde los más jóvenes de casa pueden descubrir el mundo marino a través de los sentidos.
La sala Planeta Aqua, de 4.000 m2, se muestran otros ecosistemas, tanto marinos como dulceacuícolas en zonas diferenciadas. La vida en el frío es el espacio donde habitan los simpáticos pingüinos de Humboldt; la maqueta de cachalote de la sala acoge una exhibición permanente sobre Las mariposas del mar o medusas. Y en el espacio Agua y Vida, se alojan pirañas, ajolotes, ranas y peces pulmonados.
Además, los que siempre hayan soñado con ser patrón de un submarino podrán hacer su sueño realidad con la reproducción que L’Aquàrium de Barcelona posee en el ¡Explora! A través de juegos interactivos y multimedia nos remontaremos a tiempos de las primeras exploraciones, los descubrimientos, las antiguas escafandras y los últimos batiscafos.
La visita a L’Aquàrium de Barcelona es una vivencia única que no se puede pasar por alto.
Al finalizar la visita, varios servicios como la cafetería, la tienda, el auditorio y la foto recuerdo, están a disposición de nuestros visitantes.