En L’Aquàrium de Barcelona pensamos, convencidos, que la mejor manera de proteger el mar y sus habitantes es dándolos a conocer y acercándolos a la gente, mostrando a su vez, su belleza y fragilidad.
Bajo el lema: conocer para querer, querer para proteger y proteger para conservar, L’Aquàrium de Barcelona quiere dar a conocer el mar para valorar, sensibilizar y concienciar de la importancia de su conservación.
La protección del ecosistema marino y la conservación de sus especies son dos de las tareas más destacadas que lleva a cabo, las cuales lo han llevado a ser reconocido como Centro de Conservación Marina del Mediterráneo.
A lo largo de sus años de vida, L’Aquàrium de Barcelona se ha convertido en un centro de referencia en lo que respecta a investigación sobre el medio marino mediterráneo. En centro cuenta con un equipo de profesionales de primer orden. Todos los ecosistemas recreados se vigilan minuciosamente para conseguir la mejor adaptación de los animales que lo habitan y lograr su reproducción natural. En total, más de 450 especies diferentes que requieren cuidados y atenciones específicas. Así pues, el departamento de biología de L’Aquàrium de Barcelona tiene que enfrentarse cada día a numerosas situaciones que requieren el conocimiento de expertos.
Todo ello no sería posible sin el laboratorio ni la sala de cuarentena, en la que se realizan tres funciones principales: acogida de nuevos ejemplares para su correcta adaptación, sala de maternidad y cuidado de los animales enfermos.
Los recién llegados al centro pasan por un extremado proceso de desinfección y desparasitación con el que se controla que no se altere la salud de sus futuros compañeros. En el laboratorio se analiza diariamente la calidad del agua de los tanques para asegurar el bienestar de las especies que habitan L’Aquàrium de Barcelona y controlar las posibles patologías. Se valoran tanto las condiciones físico-químicas del agua como su calidad microbiológica. En relación con las características técnicas, hay que destacar su afán por contribuir a la sostenibilidad medioambiental, ya que el agua de los acuarios se obtiene directamente del mar a través de pozos localizados en la playa. El centro cuenta con una tecnología que le permite reutilizar el agua: esta se filtra y limpia antes de llegar a los tanques y se renueva cada 90 minutos. A parte de eso, este sistema permite que el agua que se devuelve al mar esté totalmente depurada y, por tanto, mucho más limpia de los que se obtuvo, asegurando así que el nivel de contaminación al exterior sea nulo.
En el futuro, la investigación y el respeto por el medio ambiente resultaran fundamentales para preservar la salud de la población mundial. Las autoridades han tomado consciencia de la importancia de estas dos premisas y de la necesidad de invertir en ellas para potenciarlas. En este sentido, L’Aquàrium de Barcelona fue acreditado en 2019 como empresa turística sostenible internacionalmente por Biosphere, siendo una de las primeras 50 empresas en Barcelona de conseguir este sello.
Nacimos con un sueño y continuamos trabajando para que se cumpla año tras año, y así seguir siendo un referente para la población.