Es un pez que vive casi en todos los hábitats de los arrecifes coralinos hasta los 40 m de profundidad. Suele ser territorial entorno a una formación coralina prominente denominada “estación de limpieza”. Se alimenta de parásitos externos y tejidos enfermos de otros peces. Anuncian sus servicios nadando con un distintivo movimiento de arriba abajo. Con esto atraen peces de todos los tamaños que pueden pedir los servicios de los limpiadores adoptando posiciones inusuales: se quedan en una posición fija con las aletas extendidas o en posición vertical con la cabeza hacia arriba o hacia abajo. A veces, los colores de los anfitriones se atenúan, puede ser porque el pez limpiador pueda ver con claridad los parásitos. El limpiador entra sin peligro en la boca de los grandes depredadores, que valoran lo suficiente sus servicios como para resistir la tentación de devorarlos. 
Su reproducción es ovípara. 

Es mimetizado por los blénidos mordedores de aletas: Aspidontus taeniatus. Este pez aprovecha que los otros le permiten limpiarlos, pensándose que es el pez limpiador, y él les come pequeños trozos de piel y carne que les arranca.

Estado de conservación